Abstract

La anestesia local en cirugía dermatológica es un tema bastante amplio. No sólo disponemos de múltiples anestésicos sino también de variadas formas de administrarlos. El conocimiento de las propiedades farmacológicas de los anestésicos locales es la base para su utilización adecuada. La anestesia tópica ha sido utilizada en mucosas desde hace varios años y en la actualidad también podemos aplicarla en piel intacta. El EMLA es el representante prototipo, más conocido de estos anestésicos tópicos, pero no el único. La anestesia infiltrativa es quizás la más utilizada en la práctica diaria, pero desde hace unos años también disponemos de la anestesia infiltrativa tumescente, desarrollada inicialmente para liposucción, pero utilizada en la actualidad para los más variados procedimientos quirúrgicos. Los anestésicos locales se pueden infiltrar en forma de bloqueos de campo, por ejemplo, para bloquear toda la nariz, el pabellón auricular o todo el cuero cabelludo; también se pueden infiltrar en puntos anatómicos específicos con el objetivo de bloquear uno o varios nervios periféricos. Este escrito se restringe a los diez bloqueos más importantes y útiles que, a juicio del autor, todo dermatólogo debe dominar para poder aplicar en su práctica diaria. Otras formas menos conocidas, pero igualmente efectivas de suministrar anestesia local son la iontoforesis y la acupuntura.