Importancia creciente de los géneros Fusarium y Scytalidium como agentes de onicomicosis
Palabras clave:
onicomicosis, mohos ambientales, Scytalidium, FusariumResumen
En 1970, Gentles y Evans demostraron que hongos diferentes a los dermatofitos podían producir lesiones ungueales. A partir de esta fecha han aumentado los informes sobre patología ungueal debida a diversos mohos ambientales.
El presente estudio fue realizado con el objeto de determinar, en el período enero 1991-diciembre 1995, la frecuencia de aislamientos de los géneros Fusarium y Scytalidium, de los pacientes remitidos para estudio micológico de las uñas de los pies al laboratorio de Micología de la Corporación para las Investigaciones Bio· lógicas (CIB).
De un total de 1868 pacientes estudiados, 101 O tenían cultivos positivos para hongos. La distribución de los agentes etiológicos encontrados fue la siguiente: 42.4% dermatofitos, 27.3% Gandida, dermatofitos más Gandida 4.7%, 10.6% Fusarium, 7.0% Scytalidium y 8.3% otros agentes. Se observó que durante el período de estudio la frecuencia del aislamiento de dermatofitos disminuyó significativamente (p<0.05), la de las especies de Gandida y Scytalidium permanecieron constantes, mientras que las correspondientes a las especies de Fusarium aumentaron significativamente (p<0.05).
Al analizar la población afectada por Fusarium y Scyta/idium se encontró que estos mohos habían sido aislados como único agente en 70% y 77%, respectivamente. La edad promedio de este grupo fue de 40 años, el tiempo promedio de evolución de la enfermedad fue de 3.5 años; la onicomicosis por Fusarium fue más frecuente en mujeres (p<0.05). Los hallazgos clínicos fueron, en orden de frecuencia, onicolisis 65.7%, onicodistrofia 35.8%, cambios en la pigmentación 34.5% e hiperqueratosis subungueal 20.9%.
Los resultados anteriores permiten concluir que en nuestro medio las especies de Fusarium y Scytalidium causan onicomicosis con frecuencia, el primero, con tendencia anual al aumento. Teniendo en cuenta que éstos producen onicomisis indistinguibles clínicamente de las causadas por otros patógenos, el diagnóstico por cultivo es mandatorio, puesto que son notorias su cronicidad y la falta de respuesta a la terapia antimicótica convencional.
Biografía del autor/a
Angela Zuluaga de Cadena, Instituto de Ciencias de la Salud, CES
Dermatóloga, Jefe Departamento Dermatología, CES, Medellín.
Angela María Tabares, Corporación para las Investigaciones Biológicas
Bacterióloga, Corporación para las Investigaciones Biológicas, (CIB), Medellín.
Mirta Arango, Corporación para las Investigaciones Biológicas
Jefe del laboratorio de Micología, CIB, Medellín.
Mary Ann Robledo, Corporación para las Investigaciones Biológicas
Dermatóloga, CIB, Medellín.
Ángela Restrepo, Corporación para las Investigaciones Biológicas
Directora Científica, CIB, Medellín.
María Cristina Lotero A., Instituto de Ciencias de la Salud, CES
Dermatóloga, CES, Medellín.
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