Relación médico-equipo de salud
Resumen
Un médico especialista que labora en una institución de salud es llamado para evaluar a un paciente que tiene una lesión en el grueso artejo derecho. El médico evalúa al paciente y diagnostica una gangrena seca sobreagregada a una diabetes mellitus tipo 2 de 20 años de evolución. Informa a la familia del paciente y decide amputar el dedo con el fin de evitar las complicaciones infecciosas del proceso.
Una enfermera profesional del piso a cargo del paciente, al evidenciar en la programación de cirugía que el paciente será intervenido quirúrgicamente, lo visita y en la conversación se da cuenta de que este no está enterado de su diagnóstico ni de la cirugía que se le practicará. Llama al médico tratante y le pregunta la razón por la cual el paciente no está enterado de su diagnóstico ni de la cirugía. El médico le informa que su familia ya sabe y ratifica que intervendrá quirúrgicamente al paciente. Además, le reclama a la enfermera por cuestionarle el no haber explicado al paciente claramente su situación y obtenido su consentimiento para la cirugía. La enfermera defiende el derecho del paciente a conocer su situación y tomar una decisión autónoma al respecto e insiste que se hable con él. El médico se enoja con la enfermera, le manifiesta que él es quien toma las decisiones en el equipo de salud y que su labor es obedecer las órdenes médicas y no interferir con su actuación. Como la enfermera ratifica el derecho del paciente, el médico le ordena no insistir, le prohíbe informarle al paciente su situación y la acusa de comportamiento rebelde, que desconoce su estatus profesional y rol en el equipo de salud.
Se analiza el caso desde la perspectiva de los principios éticos y de la concepción actual de equipo de salud.